Estos simpáticos Payasos nos presentaron a través de los malabares su particulares y divertidos mates. Luego nos mostraron a su gran amiga la guitarra y la gran habilidad que tienen de hacer equilibrio con ella en cualquier parte del cuerpo. Una vez domado el instrumento musical, entonaron canciones que necesitaron del coro de los niños y conocieron las payadas.

Ellos hicieron tareas camperas simples como cosechar naranjas o hacerse un jugo de tomate para convertirlas en desopilantes cuadros. Para finalizar, con ayuda de bailarinas del público, nos dieron una desopilante clase de música folclórica mezclada con extraños ritmos. Payagauchos un viaje payaso atravesando el campo argentino.