Quizás , en estos tiempos de aislamiento, lo que más nos cuesta es sonreir, al principio creíamos que era fácil, unos días sin ir al cole, sin salir de casa, con todas las opciones que mi hogar me propone… pero, con el correr del tiempo, nos fuimos dando cuenta , que no todo era tan sencillo.
Los jóvenes de secundaria se propusieron «obligarse a sonreir», a alegrarse… a unos les cuesta más que a otros, pero lo intentamos… con la alegría de sentirnos hijos de Dios, hermanos de Jesús y amados por el Espíritu Santo.
A continuación les mostramos lo que logramos, gracias al trabajo de todos.

Oración a la Sonrisa:

“No cuesta nada pero vale mucho.
Enriquece al que la recibe,
Sin empobrecer al que la da”.

“Se realiza en un instante,
y su memoria perdura para siempre”.

“Nadie es tan rico
que pueda prescindir de ella,
ni tan pobre que no pueda darla”.

“Y, con todo, no puede ser comprobada,
mendigada, robada,
porque no existe hasta que se da”.

“Y si en el momento de comprar,
el vencedor está tan cansado
que no puede sonreír,
¿quieres tu darle una sonrisa?”.

“Porque nadie necesita tanto una sonrisa
como los que no tienen una
para dar a los demás”.

Amén.